confesar haber vivido, fuese de lo más precario, dos horas de dicha y autenticidad que se pagan con años de silencio, ¿de horror, asco? Y mi sonrisa de lo más lastimosa habla por mí de la dicha sin parangón que fue para mí siempre eso que llaman vida y anda por el exterior. Yo apenas conocí más vida que la interna, y encima digamos que ESA Y NO OTRA LA ÚNICA QUE DEBÍ CONOCER.Y mi confesión, por tanto, esta otra: Hasta lo poco que viví, hubiera sido mejor que pasase de largo.
29 años
1979-1980 Tu rostro con los 43, 44 años que no te dejaste cumplir, no te permitieron, y tú, seguramente con toda cordura (y a las pruebas lo que pasó en Argentina nada más en ella te sepultasen, el genocidio perpetrado por los generales y su milicia) aceptaste, no como mi tozudez a la espera de la justicia, de algún tipo de justicia, qué mira dónde me trajo, a qué años me trajo, bastantes más que los 43 44 que hubieses cumplido tú a mis 29, si los generales, entre otras monstruosidades que las sociedades contienen, si democráticas cual si dictatoriales, lo hubiesen permitido.