La Tierra es una sra. mayor.... Esa luz por mis huesos cuando pronuncio la palabra Tierra

La Tierra es una señora mayor. Dice J. Lovelock el autor de "Gaia", esa tierra organismo vivo al estilo que narran algunas parábolas del Jesucristo de los evangelios apócrifos y no, Gaia esa mistérica diosa ibera o atlante, no sólo en Iberia o la Galia, sino en Etruria Grecia, la Gea tierra, el Gaio Neptuno un todo con su caballo como sus hijos Centauros, los Nubígenos, hijos de la Nube que nos recuerda Juana Inés o de Asbaje en el siglo, de Nefele-Neptuno hijos, gran misterio de los orígenes en este nombre Gaia, Ennocigaia o Ennocigeau por las Cuartetas NostraDámicas. La Gaya ciencia, que quizá su origen, aquí en la construcción "gaya ciencia" "gay saber", no sea el de ciencia o conocimiento del dolor y el gozo, sino muy otro... Aunque todo el dolor y todo el gozo estarían en el todo saber.
La Tierra es una señora mayor, querida Alejandra (Ella y sus reinas, que siempre nos la recuerdan los comentaristas perturbados por sus propios miasmas, viendo en toda reina una loca, sobre todo si mujer, no reinona drag clase a la que ellos pudieran pertenecer, clase más loca que ninguna, en toda reina una loca para que así o peor o más, o a la que queremos señalar, su súbdita, en este caso Alejandra, como niña enferma prendada de reinas pútridas, y si se refieren a sus "amores" con el payaso, o los, no otras ni mayores reinonas pútridas, esos que duraron menos que la lluvia que ella misma relata, pues sí) tú la que veías una luz por tus huesos al pronunciar su nombre. Una señora mayor que dice amarte, pues ahora puedo ser yo, y no creo que después de ti sobre el globo exista nada más Tierra.
Pues bueno, esta señora mayor que abra de par en par su vientre, qué pena y en esto no puedo ser yo... ¡¿o sí?!, para devolver cuanto contiene. Sí puedo ser yo, pueden ser todos, todos estamos en todos, que escribí no sé dónde, con evidente horror y asco en mí, horror y asco de pensar en ese todos los otros repugnantes que no en ti, hermosa, mi pura, mi blanda Tierra, donde mi mano hundiría para tornarte el corazón: ¡Despierta!
¿Así pues Bella en todas las vidas veía una luz por sus huesos al pronunciar el nombre de esta sra. mayor Earth Garden Jardín Carmen Flora? UNA LUZ POR TUS HUESOS AL PRONUNCIAR TU PROPIO NOMBRE. ¡SÓLO NOMBRO LA LUZ!