Una defeca versifica y el otro no para de hablar en román paladino. ¿Quiénes son? La señá Esperanza y el señó Marianito. ¡Pero vive mi espíritu que

votaré a Rosa Díez! Por más que nos cuenten, quiere decir en tantas ocasiones "que nos mientan", lo de su alianza con la tal versificadora-defecando o el muy retrasado del román paladino (Y enlazo en el título con mi diario "Solo veo rosas 2", también con "Sexo del alma" aquí, donde explico qué mordazas de ataques, ¿de cuáles piratas de dónde venidos?, me sobrevienen al expresar mi voto para la Rosa... Díez, en este caso con apellido, no partido que de lo lelo, PSOE, dentro de poco no tendrá ya ni nombre. ¡Que se lo augura en román paladino el mismo Marianito que en esa lengua se expresa, franquismo: quinta columna que tan fácilmente compran a todo lo socialista o cuanto lo rodea, diciendo de PSOE que ni socialista ni obrero ni español! Vaya golpe dialéctico en román paladino sr. Zapaterín, a ver si tiene usté a gente tan inteligente que le escriba los guiones)
No, no votaré a Zapatero, más que me pese dado que él fue el único gobernante con vergüenza como para reconocer la no-marginalidad, y por tanto su defensión ante el derecho, de la homosexualidad mantenida al margen por tantísima gentuza, pueblo y sus gobernantes, tan interesada en los guetos, sobre todo de la miseria y los sexuales, ¿de dónde sacarían sus carnadas para sus pornos y sus canitas al aire toda esa legión de pervertidos que se pretenden normales?; no votaré a Zapatero sólo por tonto. ¿Se puede ser tan cándido como para ignorar que exista la quinta columna y sean sus maestros sus inventores, el franquismo, señá Esperancita la que defecando versifica? ¡No le votaré, no elegiré socialismo, sólo por tropezar dos veces en la misma piedra! Primero dejándose arrebatar (Puedo llegar a preguntarme si no lo tenían ya pactado, PP PSOE, aquel teatro de los tránsfugas del partido socialista de Madrid) la Comunidad madrileña mediante delito tan grave que la mismísima justicia, de serlo, de existir algo parecido con ese nombre, debió actuar para impedir atropello semejante a la decisión mayoritaria de la Comunidad madrileña en sus votos; y ahora dejando otra vez que el enemigo compre a las personas de dentro o no de nuestro partido para pillarle a micrófono bajado. ¡Qué servicio de espionaje y compra de gentuza tiene la que defecando versifica, o al revés!