Pues bien, todavía voto a Rajoy q pretende retrotraernos la Hispania a los tiempos en que la entera Iberia fuese conocida por Costa Conejos y era fama

que las ardillas, pudieran ser los monos de Gibraltar últimos que quedaron cuando fueron erradicados todos sus hermanos, iban de árbol en árbol desde el Peñón o la Punta Tarifa hasta el cabo de Peñas.
¡500.000.000 árboles! (Puede que yo, aquí la "errata" había disminuido a medio millón de árboles los saludables quinientos millones que la derecha ya no plantará pues perdió las elecciones ¡y para una vez que quiso hacer algo bueno!) Esto es una Amazónica propuesta. Ahora que está a punto de cascarla la Amazonía brasileira, ¡pues nos la montamos acá! Que luego no se diga que los españoles no contribuimos, y con toda nuestra arbórea artillería ahora que nos predestinan a Sahara a corto plazo, a la salvación del planeta. El Pulmón del mundo, el Jardín del Edén arrebatándole el título al Tigris y el Eúfrates nuestros repoblados Manzanares Jarama, así aspira el sr. Rajoy a que hagamos ecológica historia.
Si dividiéramos el mundo en 8 sectores a repoblar de arbolitos, los españoles solitos nos habríamos plantado todos los correspondientes a uno de ellos. Ahora sí que les daríamos envidia a ingleses y franchutes, estos últimos que se dejan esquilmar continuamente todos sus almacenes de armas (qué descuido de ejército galo cuando fama de todo lo contrario tiene) por los partidarios de ETA.