Me temo que dios ha muerto ya me hubiese gustado a mí matarlo, se ha cumplido (Aunque mucho rabien los a la espera de un suicidio en esta

madrugada tristísimo velorio aniversario, de lo más acorralada por todo-s y aún no decido retorcer mi brazo hacia mi cuello no con los cincuenta seconalazos pero sí con el cuchillo con el que tan gustosamente ejercería de Jack el destripa de tantos) Efectivamente. Si dios es el Cristo de abajo, el que dijo de sí mismo EÇ llamándonos por idéntico apellido, habría que analizar así la historia teólogos de todas las épocas a cual más insufriblemente barato:
En el principio (Sí, principiándola como un cuento. También tantos de mis sueños, rem, los episodios oníricos del rápido movimiento de eyes ojos, hablan al respecto, y qué más cuento que un sueño, no creo que a nada se haya despreciado tanto, incluso con Freud y toda la purrela profesional de su descendencia, como a los sueños, exceptuando en la antigüedad más remota, esa que conservaba todavía algo de la cultura desaparecida o degollada por las hordas de machos bárbaros de todas las latitudes al tiempo de arrancar el negro período de barbarie al que llaman historia. Relatados están, mis sueños, aunque no creo que por ninguno de mis diarios en red, sí partes de los mismos, entre las que quizá no se cuente nada o casi nada del tema) dios mismo dada su infinita sabiduría VIO QUE ERA MALO (todo lo contrario que relata el relato –y no emito un “valga la redundancia” por repetirme, ni busco fórmula otra expresiva por antojo de haraganes que de sí mismos dicen “escritores”-- de la Biblia respecto de la Creación, y vio que era bueno, etc. de inmodestias) y decidió su condena. ¿Qué quieren entonces si yo entro en los planes de ese grandísimo chapucero que de creador tenga lo de cuando yo cagando, entro como la Acusación y la Condena que dios decidió para sí viendo como vio que era malo? Aunque he de decir para mi propia acusación que mi ira tantas veces me ha postrado de crueldad, de palabra, sí efectivamente, pero para el caso, obras son palabras y palabras son obras por las que responderemos hasta de su última sílaba; tantas veces… Que si les relato las fórmulas de condenación que de mi boca salieran, aquella que para sí mismo decidiera, tan suave (qué listillos a la hora de marcar nuestros propios castigos, hasta, ¡o empezando! por dios, si el Cristo EÇ es el dios) crucifixión, consistiría en todo un premio, a pesar de las películas de mal nacidos cual ese tal cineasta, o pederasta, o salido, ¿Mel Gibson llamado?
Me temo que dios ha muerto…. Pero ¿ha resucitado? Resucitado del modo que Alejandra ha resucitado, del modo que mi hermana ha resucitado. Resucitado para este mundo la han nuestros sueños, sus sueños, sí los sueños de ellos los muertos, esos que habitan ese permanente estado de oníricas brumas o soles abrasadores que constituyen el seno fondo de todos los océanos magmáticos acuosos de las físicas-espirituales energías; resucitado, pues en esa forma de apenas audible tangible masa, viven, apenas audible tangible masa ¿dado lo lejanía si están aquí?, no, dado lo diferente, lo depurado, ¿una masa cuántica equivalente a un puñado de átomos, cuando cada grosero cuerpo de esta vida somos un universo a reventar de ellos? Así lo creo. Por ello ella dijo a mi cerebro en el crepúsculo: -Por el acelerador de partículas de tu mente, yo soy la respuesta. Nada más cuántico, o exiguo, que ese puñado de partículas que aceleran en nuestros axones dendritas microtúbulos, las extraordinarias, o menos, capacidades de nuestros pensamientos. ¿Por qué el sr. Penrose parece haber abandonado esa vía de estudio, vía avalada hasta por mis sueños con células microtúbulos, cuando quizá ella le diera aquella piedra angular de la física que anda buscando para reformar la cuántica? ...Aunque claro, él no pretende dar una patada en el culo a Einstein, al primero que debiera dársela si aspira a algún secreto cuántico. ¿Ese puñado, o número, o alguno similar, coincidiría con la sagrada, pues intocable, ya verdaderamente inmortal, sustancia de los muertos? Así también lo creo. Pero ni tiempo ni vida ya para analizarlo: Si el nº aportado por la electromagnética-gravedad reunidas, es o no mismo nº con éste, del cual Alejandra dice en mi sueño "acelerador de partículas".

Entonces la respuesta a mi pregunta se llama Alejandra Pizarnik, a mi vital a mi trascendental pregunta. En vano es que me siga empeñando en descifrar el misterio de la vida, si a un misterio se añade otro y además tan hermoso que de sí dice "Alejandra Pizarnik", ¡o mejor!: Poesa rusa Kolikovsky, no nos pasemos por la piedra los últimos anhelos de los muertos. En vano es que busque la teoría de lo que el CERN puede poner por hecho cuando se le antoje: descubrir mi partícula, por mí llamada en un principio, y no en honor, sino por sus parámetros, de Newton, y ellos se piensan que bosón de Highs que vendrá a bendecir todas sus teorías; en un principio llamada “de Newton”, pero rebautizada: "Alejandra", "A", bosón-fermión más allá de la luz pues a esa velocidad, o sea a esa energía… no podemos decir “viaja” cuando simplemente EÇ EÇ.
¡Jódete Einstein! He ahí la formula que buscabas, de inigualable sencillez, y donde el lado izquierdo no pesa no disuena a hertzios distintos que el derecho: EÇ. Seer se escribe con dos ee que dijo mi niña, ahorrándose hasta la letrita francaise griega Ç, ya que todos los bastardos en otras lenguas desprecian, ignoran ÑÑ.
El misterio de la vida, o la última frontera de la física. ¿Por qué a los que lo hubiesen resuelto o ayudado a lo mismo, se nos hizo siempre la vida tan imposible al punto de arruinar por completo la vida, al punto de que NOS LA ARRUINARAN, como si la oscura inconsciencia del todo "humano" estuviese CONSCIENTE y fuese MALA, de esa perversidad monstruosa que aquí aplicamos al dios ha muerto ya me hubiese gustado a mí matarlo?
Y no quiero concluir estas palabras tan perfectamente simétricas con el dios ha muerto ya me hubiese gustado a mí matarlo, que las abre, abrocha, de modo que no pueda añadir otra vez su Voz: Dios no existe, pero yo sí. ¿Tomasteis alguna vez precauciones, vosotros los que no levantaríais mano alguna contra poder alguno, siempre que no estuviese en inferioridad de condiciones respecto vuestro, y menos dios, tomasteis alguna vez precauciones de no levantarla para arruinar lo que en inferioridad de poder momentáneo fue puesto frente vuestro, seres de más alta conciencia, eso que llamáis inspiración o estro? Pues ya visteis: Dios no existe, pero yo sí. ¿A quién corresponde el Juicio?