Hemos dicho que Amor, ahora sí mayúscula, pueda ser una única Voluntad en dos cuerpos distintos.
Pero sigamos preguntando: ¿Qué es lo que entienden por "amor", minúscula y tantas veces lo contrario de lo que pareciera contener ese término, la mayoría de las gentes?
¿Esto? ¿amor es follar?, como dicen, los que confundiéndolo todo ponen el odio, el asco, el crimen, el atropello, la delincuente taradez en el mundo: "hacer el amor". ¿Follar y a ser posible la mujer reducida a esos términos bastante inferior que putas, eso es amor?

¿Quizá esto otro? ¿La que no folla se la desuella, descabeza, descerebra, aniquila, no sirve pa'na?
Y ahora dirá el y la (¿hay tías así de mongólicas?) gustosa del follar con correas o sin ellas: Si se hubiesen dedicado a follar, con correas o sin ellas, se habrían cometido menos atrocidades cuales los genocidios y asesinatos de toda índole.
Y les respondo yo:

Y ya lo hemos dicho: Se está hablando del follando y no del amarás, cuando hablamos, hablan, del amor, tan su contrario, "hacerlo". De la primera foto, o algo más suave y tradicional, pero con el mismo contexto o sabor a cieno, se pasa a la segunda: ya la atrocidad total, follando, tras follando, no por no follar. Un violador lo es por "follando", no por dejar de follar; precisamente si dejase de hacerlo, no violaría, si se encontrase una navaja en las tripas cuando intenta introducir él algo más sucio o criminal todavía en el cuerpo de otr@s, pues no olvidemos que por el ano también se viola, esas violaciones tan eclesiásticas, o de "amor", esta vez de dios.
También aquí: El misterio del "amor" descifrado.
Follar: ¿amar?; follar: odiar. El odio el asco la inhumanidad que se tiene, depositarlo en otro; o depositarlo a dos: en parejita. Cada cual dando su asco y su desprecio al otro, todo ello disfrazado de fisiología, deseos naturales... Todo, todo, con mucha naturalidad. Como naturales son las corrupciones y los atropellos, las estafas, la hipocresía, la indecencia en general, telaraña social en que todos estamos atrapados tejiéndola sólo los adeptos del follar en libertad (follen, follen, pero lo hagan en sus cuartos, dejen de restregarlo como paisaje a otros) cuando quieren decir y dicen "amor" en legitimidad de sus bajos instintos.