Visitando la página q prometí no visitar ya en innumerables ocasiones (¡¿así son de firmes nuestras promesas Poesa Alejandra?! Anda qe como nos amemos

o te ame como prometemos. Así tengo la sensación últimamente de que te me apareciste, me hablaste desde el otro lado más por odio que por amor ninguno, veas rosas y tu alma sea de nieve, y me llames Verboto diciéndome tu nombre de allí: Palabo, para que juguemos a esas palabras burbujas en el aire o pequeñas joyitas levitantes tan leves tan astros; mas por odio, pues con todo lo que me sucede después de ti....) Sí, visitando donde el sentido común, la dignidad y todo eso, me tienen decretado el más estricto de los alejamientos, me vienen al recuerdo, cómo no, tus palabras Poesa, sádica Poesa Alejandra (sádica con tu Amor mío perdido, que bien masoca fuiste para con todos los que te rodeasen, mentira la fama que te atribuyen de irónica dureza con la poesíííía de otros) : Mis amores con el payaso duraron lo que la lluvia. También él quería ir-hasta-cierto-punto.
El colega del que tengo decretado alejamiento estricto, sea por respeto, no ya al mensaje, no a mi comunicada, lo poco que aquí, escritura, o incomunicada, a Alejandra y a tanto otro otros que fueron o nos sucedió en la vida, sea por respeto a la MENSAJERA, dice estar en este mundo para amar sin límites (y ya se le vería lo payaso de Alejandra si le examinásemos en plan exhaustivo el interior ese de amar así sin límites) amar sin respeto.
En principio me ha chocado esto de "amar sin respeto". Pero ¿por qué me va a chocar a mí que soñé en mi día en las lápidas, digo las piedras de los altares para poner allí mis amores lesbianos, amar como quien consagra una misa? Amar sin respeto supongo que también es esa tromba pasional que pasa sobre el otro ahogándolo envolviéndolo. Amar sin respeto supongo que será que toda carne, toda alma, encuentre su justa correspondencia en el otro para ello carne de su carne: no hacer lo que no quisieras que se hiciese contigo, pero si lo haces, es que precisamente eso estás buscando que se te dé: pasión encendida.
Bien que comprendemos todas esas maravillas de transportes carnales y de espíritu, humanos demasiado humanos; pero ellos son tan imposibles, el uno como el otro. No hay carne que se entregue a otra así, no hay espíritu que se ofrezca de ese modo.

Y aquí está el quid de la cuestión que me ha traído a comentar pero desde mis páginas o reglas del juego, al colega del que tengo decretado alejamiento estricto, sea por mi propia dignidad. Dice en su carta de amor ¿con destinatario, sin? (Este hombre está haciendo aquello que Alejandra estimaba tanto, y en lo que perdió demasiado tiempo de su vida, escribir cartas, tantas serían de amor que la inmoralidad que tiene lo que moralidad llaman no siéndolo, el qué dirán, habrá dado a la destrucción o al más completo manejo mutilación; está haciendo eso que yo hice en mis inicios en la escritura: escribir cartas, aunque también diarios) Dice:
"palabras bonitas que no llevan a nada, y ay, SANTIDAD, qué preciosidad, qué intenso, qué apasionado, qué maravilla, qué sed de amar y de amor, pero obras son amores y las palabras se quedan en palabras si uno no tiene el valor de llevar a la realidad eso que siente intensamente, y entonces toda esa belleza tan admirable que nos ha movido por dentro se convierte en una mentira y acudimos a la moral fácil: a la que no se atreve a hacer lo que siente."
Pues ello, dígame usté (¡Y CLARO QUE ME SIENTO ALUDIDA Y DOLOROSAMENTE!) ¡pero dígame usté, me cachis, no quiero decir palabrotas, para que las palabras no se queden en palabras y puedan llevarse a la realidá ¿CÓMO COÑO RESUCITO YO A ALEJANDRA PIZARNIK DE DEBAJO DE LA TIERRA YENDO PARA TALES FINES ALLÍ A TABLADAS Y ARRANCANDO UNA LÁPIDA Y EXTRAYENDO UNOS HUESOS?! ¿Huesos? ¿Será eso Alejandra, huesos a pesar de la luz que dijese ella sentir por los mismos? ¿Será huesos mi hermana de la cual también querría levantar su lápida? ¿Cómo se ponen por realidá estos imposibles, también carnales, sean resurreccionales, para que así se vea que el Amor, esta vez con mayúsculas, no es vana palabrería? Y ahora no le admito que usté ni la infinita legión de sus comentaristas me entren a saco juzgando de mi enfermedad y la salud de ustedes, juzgando de su mundo tan soñado, pero tan con pies en la tierra de lo tan barro, y mi mundo tan desvarío de una loca que se olvida que está hecha de barro; y no, precisamente de eso no se olvida la loca: de que estemos hechos de barro, ¡cuando precisamente quiere resucitarlo, o darle otra nueva mejor vida!
Dice usté: La moral fácil, la que no se atreve a hacer lo que siente. Yo desde luego no es que no me atreva a hacer lo que siento... Es que evidentemente, y para nuevo triunfo de ustedes, los que tan felizmente estáis en el mundo, no puedo.
E incluso pongamos que mi deseo no fuese exclusivamente el de levantar a muertas (Recuerdo que en uno de sus post usté decía no haber nada imposible. Ya ve usté que sí) ¿Se piensa que en determinadas circunstancias o alturas de la vida la gente puede hacer lo que siente? Vamos, algo evidentemente sí, pues entonces ¿qué hago yo aquí diciéndome, diciendo mis verdades, mis sentimientos, gritando las injusticias?
Nuevamente me decanto por que a usté le fue muy bien la vida, tanto como para pensarse que el bien y el mal están a su servicio y no al revés