Se repite usté más que una indigestión

Tanto "perdón" le agranda los piños compadre
hasta convertirle en un auténtico tiburón.

No hay nadie peor, como por el caso Alejandra puede apreciarse,
para alguien que escriba con auténtica vocación, sentimientos auténticos,
verdá auténtica, auténtica honradez,
que otro... ¿escritor?
Sí, toda esa retahíla de supuestos profesionales
peor que los peores tiburones
¡tan, tan parecidos a los políticos!
vendidos a los favores de éstos,
prestos a defenestrar al colega que el régimen del que come, le exija.

Los tiburones perdonadores o perdonavidas.
Perfectos perdonavidas además de perfectos sinvergüenzas,
incluso ladrones de la propiedá intelectual ajena,
fueron los Celas los Umbrales,
incluso ¿ambos? con ribetes de asesinos.
No olvidemos las denuncias de rojos de la papada flotante
Cela repugnante
al franquismo....
Las artimañas que se emplease
el tísico o sifilítico de la bufanda
para desembarazar el ambiente de competidores,
ésas sólo las conocen los editores tan inmorales cual los mentados,
tantos, por no decir todos.