Los muchos culos para las pocas sillas

Frase no se sabe a quién atribuida o atribuible (al menos yo no lo sé) esto del haber muchos culos para tan pocas sillas, tan cara que le sería a la comunicadora Encarna Sánchez, aunque yo en lo poco que la oyera allá en mi irreconocible pubertad-primera juventud, jamás se la escuchase, hoy tan empleada por todos cuantos se atrevieron a abrir boca en los medios después de ella muerta, sobre todo para difamarla post-mórtem (difamar, siempre cuando el difamado no pueda defenderse) (¡Y qué requetebién hizo la Encarna expulsada de España, o le cerraron las puertas, por lesbiana, aunque ahora lo disfracen de por "asuntos políticos franquistas", en procurarse dossiers de toda la gentuza que llega a algo en este país, o en cualquier otro, para defenderse con ellos de otra expulsión por lesbiana, otro crucificamiento, amenazando con airear el mariconismo y el latrocinio o rapiña de tantos!) Difamación post-mórtem que ha colocado a tantos hoy en los, al parecer, no por bochornosos, menos primeros puestos de la comunicación (¡Y lo que se comunica! Hasta la misma bazofia que la última Encarna esparciese desde los medios tras su segundo arribamiento a ellos aquí en España, se queda de lo más inocua!)

Frase, como ya digo, hoy tan en boca de tanta gentuza y su asalto a los medios por los modos más degradados, sucios y hasta delictivos (putillas y chulos de toda índole, con libro o no publicado, no quiere decir ni escritos aunque sean mierda, periodistas que dan pena o que rebajan a extremos jamás vistos el sagrado oficio de la verdad o la comunicación) Frase que pudiera ser refrán popular, pero que yo no localizo en mi refranero de dos mil páginas (no quiere decir que ahí no esté, mas leerse algo de dos mil páginas es todo un abuso al intelecto de alguien por más extenso o de sobrado tiempo para el ejercicio del mismo)

Estas otras he visto que hacen referencia a los culos y a las sillas:
Aunque las sillas hayan cambiado, los asnos siguen (siendo los mismos) sin estar contados (Creo que mi arreglo "sin estar contados" deja al refrán, que mejor rimado para que mejor suene, mejor se memorice, en un más eufónico lugar: AUNQUE LAS SILLAS HAYAN CAMBIADO, LOS ASNOS SIGUEN SIN ESTAR CONTADOS. Refrán de lo más aplicable a medios políticos y de comunicación.
"Silla sin cuero, hombre en el suelo". Así, con este tipo de sillas, deberían encontrarse tantos culos corruptos o trepas que llegan por los medios más indecentes a instalarse de lo mejor retribuidos en nuestras sociedades.
"Ni trates con hombre blandengue, ni te sientes en silla que esté (en) tenguerengue" Creo que a este refrán le sobra la preposición "en", por mucho que la requiera el adverbio, no sé para qué. Otra silla más con la que debieran encontrarse todos esos culos sucios o torpes ya mentados. Todos esos culos que hacen de la comunicación o de la política un auténtico escarnio para todos, escarnio colindante con cuantos delitos pueda uno imaginarse y más, delitos que a la sociedad no conviene tipificar como tales pues se vendría abajo todo el entramado repugnante que la estructura. ¡¡LO CUAL NO VENDRÍA MAL, O QUE ES LO QUE NOS HACE FALTA, OH SAGRADA MADRE REVOLUCIÓN, REVOLUCIÓN EN ALGO AUNQUE SEA INCRUENTA!! CRUENTA DEBIERA SER SI CUANTOS ESTAMOS HAMBRIENTOS DE JUSTICIA ACCEDIÉSEMOS A ELLA, YA QUE NO SE NOS DEJA OTRA, POR NUESTRA PROPIA MANO. ¡¡OH GUILLOTINA!!