Y ya que estamos en España, Madrid, hagamos crítica literaria del cementerio humano espiritual q me sepultó la vida

La casualidad nos estrella contra emisiones televisivas regaladas al mismo gallito de siempre, o uno de los dos, que tienen emisión sobre libros y sus autores en este país de cincuenta millones de ignorantes, vaya por habitantes, todos tan analfabetos ¿más cuanto más universitarios?
Y allí vemos como el presentador (tipo imbécil donde los haya, egocéntrico como casi todo macho maricón que puebla la literatura, de ese egocentrismo ratoneril bibliotecario que no lo puede haber más repulsivo, no sé cómo pudo gustarme alguna vez Borges, uno de sus máximos representantes; tipo que se las pasa en todos sus programas, NO, NO VAMOS A HABLAR DE MÍ MISMO, NI DE MIS LIBREJOS, pero luego siempre cae, o toca, y después comentaré su hablar mal de España, él primerísimo tipejo en estas lides) y sus contertulios, otros cuantos ratones, por una ratona, de biblioteca, se quejan de lo mal y hortera que va el mundo, sobre todo España, dado que nos ocupa.

Yo me admiro a los extremos de irresponsabilidad e inconsciencia a la que conducen las pésimas literaturas. Estos sres. por una sola sra. ¡¿protestando de aquello que es casi exclusiva obra o responsabilidad suya?!, ellos los que publican, no una a la que leen tres o cuatro, si es que leer significa pinchar en mis páginas para que abran aquí en la puta red, no en sus putos libros que les devengan los imprescindibles ingresos que de vivos mantienen a todos, y no de muertos, asesinados o suicidioasesinados como Alejandra Pizarnik, una, tantas otras.
Dice el libro de ese... presentador de telediarios basura y tertulias no menos desechables, utilizando frase (¡encima al parecer hasta verso!, ya se ve que "verso" puede llamarse a cualquier cosa) de otro: "Y si habla mal de España, es español". Parafraseando la idioticia frase, proso estulto para el florilegio: Y si hablan de lo horteras o lo insapientes, no ratas de biblioteca, que son el resto de sus conciudadanos... ¿qué serán? ¿Por una casualidad escritores que publican libros y de ello hemos por obligación deducir lo muy inteligentes, ¡y hasta escupitajo de escupitajos! lo muy espíritus selectos, lo muy conciencias saneadas, lo muy creadores?