
Salir, salieras, querida, y yo fuese esa sombra, no que te amordaza sino que te ayuda a traspasar los portalones que el maricón de dios pone, se los hubiese puesto a sus huevos, tío fue dada la chapuza de mundo, dados los mostruosos psiquismos que hiciese a su imagen, se los hubiese, se los ponga a sus huevos, los portalones, de ahí los cuelgue, y se acabe ya la chapuza de su creación, pásese a que podamos crear otros, más inteligentes, más bellos, más honrados, fuese sólo porque el cambiar es de vivos dijeron siempre los criminales psiquiatras que fueron considerados también genios por la "genialidad" general de sus coetáneos y sucedentes.
La sombra enturbanada que de tu boca emerge... Mira, buen título, aquí al pie del escrito, ya que blogger, ¿en nombre de la sociedad pelotón de los torpes pelotón de fusilamiento?, me cercenó la cabecera... Denme la vuelta y coman, recién extraída del horno, a lo Silvia Plat san Lorenzo y sus escorias.