del mar se apresuran a imitar. Hacia las profundidades desciende la hija de los reyes... O de esas mismas profundidades asciende. Mi sang real, cáliz femenino, radiotelescopio con su captura, yod símbolo de la tridimensionalidad. 
Medita sobre lo dicho, sea ella hija de los reyes ya que de las profundidades, la única aristocracia: la que ahondó más lejos. Y se alza de la meditación o emerge de las profundidades con su reló de conchas, bgacito que a su muñeca se agaga desespegado, que diría el otro 
(Sí, el del anuncio de la tele. Para eso dejó el amigo caféconleche o cogtado, Cogtázag, todos los esquech con su voz a los que le alentaran los úteros ong. tal que el de Alejandra, que se ofertaban sólo por el remordimiento de haber hecho tropezar a la lengua de trapo del otro por todas las eges, agastgando otgas consonantes en el desegpegado intento de llegag a meta, además de tropezarse con todo el mobilario vocálico en la alocada componenda fónica. 
¡Pero mira tú luego qué meta, qué herencia! ...Sus herederos desconociendo que le deben el material para vender a firmas de autos y otras para que monten sus anuncios publicitarios con la voz cogtado caféconleche, a los úteros ong Alejandra Pizarnik llamados, que si por un tropiézame allá con todo el abecedario tan majestuosa entrega, ¡ale! a grabar todo el fondo bibliotecario a ver a cuántas conchas más seducimos con nuestra labia)Y en realidad son cuatro "Alejandra Pizarnik con conchas", "A. con superreló de melladas doce en punto", "A. con almohadilla de nácar para meditaciones", "A. radiotelescopio símbolo de la tridimensionalidad" (bordeada de radiotelescopio símbolo de la tridimensionalidad, cáliz o concha… o coitos, en número de ocho, femeninos. ¡De guirnalda de dieciséis orgasmos te recreo! Esta es mi corona floral ofrenda en un 19 de abril de cualquiera de los infinitos años, a diez días de tu nacimiento ¿físico?, tú la que nacerá de todo en todo, la que nació, la nunca muerta, como la que escribe, como tantas, quisiera decir todas, todos, pero no puedo, no todos nacerán del todo en todo, no de todos se dirá “los nunca muertos”) y "A. desde las profundidades emergiendo el nácar de su rostro en el alabastro de su mano". Son cuatro Alejandras ¿y qué si yo etiqueto "Cinco Azucenas"? ¿Lo vale ella o no? Y a veces por media docenita, no cinco azucenitas; y otras por to la tropa líricos que diese el mediano, digo, mediocre, mundo.
