el de Dachau y en los de toda la Europa sembrada de campos de exterminio.
"El trabajo te hará libre", como aquello de "Pierde toda esperanza al entrar aquí" del Dante a la puerta del infierno.
Y estamos en nuestro absoluto derecho de comparar con el dicho consuetudinario de "El trabajo es la salud" (al cual los castizos añadieron: "viva la tuberculosis" ) El trabajo, tal como se concibió siempre en nuestras sociedades de patronos o amos de esclavos y éstos. Éstos, muchos de los cuales, bien es verdad, en poco se diferencian de los amos: capaces de realizar las atrocidades o atropellos de ellos, explotación de la idiotez colectiva vista como salud, si en su lugar se encontrasen. Pero no he venido a criticar, quizá sí a comparar, lo que ha sido y es la palabra "trabajo" para el mundo, trabajo y el puñado de sal o salario con el que se remuneraba y remunera. Sal: Algo tan absolutamente contra la vida, aunque sirviese para conservar los alimentos. He venido aquí a mejorar, quizá ampliar o mutilar, un poema en el que esto rezaba y reza de título, uno de mis INNÚMEROS Y SILENCIADOS, PUES SIN VÍA DE PUBLICACIÓN, POEMAS, TRABAJOS DE, Y EN (esta vez en colección de ellos titulada con el nombre exacto de la Pirámide, aquel PER HERU, bastante más que un juramento, de "La Voz que sale" ) Esto rezaba y reza de título en este poema:
Cuatro millones de personas encontraron su fosa común en el campo de Auschwitz
[Y tras el título debo hacer otro paréntesis para decir, algo tan evidente: CUATRO MILLONES DE PERSONAS MASACRADAS, O TERMINADAS DE LO MISMO: MASACRAR, POR... NO CIERTAMENTE OTROS CUATRO MILLONES DE PERSONAS QUE ESTUVIESEN AL MANDO DE ESE CAMPO. No había tantos habitantes en Alemania como para destinar al frente de cada campo a un número idéntico o aproximado de gente que toda cuanta pretendían exterminar en cada uno de ellos. Con lo cual: Una mayoría de cuatro millones de personas masacradas por una minoría de unos cientos, seguramente no más. ¿Y cómo se logra tal milagro de exterminar a cuatro millones unos cientos?: Con la colaboración del resto de los habitantes de ese lugar exacto del planeta donde se producirá el semejante "milagro" (Dios siempre obrando a la inversa. Pocos milagros hay más quitados éstos que obra el horror o son obrados para ello) esta vez Europa. Cotejen el mapita aquí ofrecido con la enumeración de los campos llenando toda Europa hasta las fronteras con Rusia y España, campos de concentración ellas mismas ya por sí, si los carniceros y por tanto descerebrados Franco y Stalin al mando (Aunque hoy día los descerebrados sigan al mando, sean sus "carnicerías" bastante más sutiles, carnicerías o esquilmación, mismo me da un ladrón que un asesino, siempre un idiota, idiota por supuesto con dotes de mando, todo lo que debiera ser inteligencia ocupado por un letrero, letreros con los que los neurólogos compartimentan el cerebro, en el que dice: PODER)]
Cuatro millones de personas encontraron su fosa común en el campo de Auschwitz
Igual que los egipcios ponían a la entrada de sus bibliotecas
letrero avisador de lo que allí se encontraba o depositaba:
"Salud del alma",
éstos, más Dante pues infierno,
nombraban sus pórticos con letrero avisador de semejante jaez:
"El trabajo te hará libre".
-No hay nada como trabajar y que vuestros huesos constituyan,
huesos o cenizas,
nuestro particular patrimonio.
A cambio de que nos fabriquéis el peculio, el domicilio,
palacete cuenta en Suiza,
u otra mansión o albergue, nómina,
os reducimos a cenizas, menos que polvo al polvo,
pues polvo encubierto:
No hay genocidio aquí sino sólo "trabajar".
Encubierto: Forma de realizar los mejores negocios.
Así se ganan todas las batallas todas las guerras.
Y si hoy las perdemos nosotros,
ya vendrán los que nos sustituyan empleando sus métodos
(Y aquí reflexiono en lo que escuchase anoche en el programa "Cuarto Milenio":
Algo que dejan los aviones llamado "estelas de condensación", visto por tanta gente y en internet expuesto, como "estelas de bacterias u otros, como metales pesados diluidos en polvo" que al parecer nos dejan para nuestra salud, control del clima, y otras formas de reducir las poblaciones o mermarlas en su salud que es "apaciguar" su inteligencia, sus ganas de transparencia y otras reivindicaciones. ¿Nos convierten en zombis haciendo una pasadita con aviones por los bolsillos de todos pagados? ¿Nos merman, nos conducen, soplándonos esos "polvos mágicos" que no nos convertirán en polvo momentáneamente, pero tanto ayudarán? Bien de pasaditas que tendrán que hacer por la India y por África, que aquello no cambia sino es para la dudosa prosperidad de convertir esos estados en potencias nucleares, pues de algún hermano se habrán de dotar en el club nuclear las potencias de Occidente u Oriente que lo forman. LOS forman: Dos clubs, siempre dos bloques, dos bloques de idénticos propósitos aunque se doten de chapas o insignias que los diferencien, como aquello de la falsa izquierda o la siempre idéntica a sí misma derecha aunque haya dejado de lado la cruz gamada que sustituyen por otras águilas u otras cruces)
"El trabajo libera; pero el trabajo que yo te dé,
o con el que te obligue a apechugar por el resto de tu vida,
tampoco tan larga si en nuestras manos":
Tales emblemas siempre campean
en los buques insignias de genocidas y/o tantos patronos.
"El trabajo vuestro, ¡o el no trabajo!, ni siquiera salario de sal,
libera o amplía el poder mío".
A morirse de ricos y de viejos rodeados del calor familiar,
lo último y más brillante de la medicina, siempre de pago
a más inventos de seguridad social
--se ignora qué clase de "seguridad" proporciona el tal ente,
ente tan S.S. como su primo nazi--
siempre a su disposición del eternizarse en el poder,
eternidad de poder, aunque la tengan que partir en "democracia" con otros.
Cómo se les multiplican las cifras a los poderes criminales o criminales poderes:
Se empieza con un Dachau, Auschwitz,
y a los dos años ya tienes siete.
Se empieza con una empresa, fabrique armas
o juegos informáticos para alineación de idiotas,
y siete al cabo de dos meses o por siete países esparcida.
¡Grandes monumentos a su genio constructor de reses!:
Pirámides, no la primera de la que la Voz salió
y debió volver a irse por donde vino,
templos, palacios, edificios de las bancas de las bolsas,
los arcos de sí se sabe qué triunfo,
y etcéteras de deslumbrantes, siempre privados, enriquecimientos.
¿Y qué significan doscientos millones de personas masacradas,
veinte, quinientos,
cuando en el próximo evento que nos rondan se contarán por miles?
(Y quizá nos ronden en forma de aviones y sus estelitas de "condensación"
que CON SEGURIDAD eviten las zonas habitadas por los portentos de portentos
que dirigen el mundo.
¡Averigüen ese detalle amigos observantes del cielo aquí por internet!
Averigüen si las estelitas se dejan por donde tienen sus ranchos privados
generales y expresidentes USA
y lo mismo en cada país del planeta)
¡¿A miles de millones tendréis que masacrar esta vez
para resguardar vuestros sesos de ser consumidos por el hambre,
por el hambre o la ira?!
Sesos venenosos incluso para tripas tan acostumbradas al vacío de su necesidad.
Pero podrá más el hambre o la ira
que toda compostura circunstancial
impuesta desde los buenos modos...
de masacrar que se tienen.
Buenos modos: unos trenecitos, unos aviones,
unos campos para la conversión en cenizas o abono
de la carne que sobra.
Pero podrá más el hambre o la ira
que todo "buen juicio" circunstancial,
pues ella es otro Juicio.
Bien distinto, pues el único o auténtico,
el que viene gritando por Justicia,
y su grito siempre ahogado en sangre,
desde milenios atrás.
.... Quisimos dejar para el Final ese Juicio.
